Lo primero es lo primero: lo siento. Es curioso lo rápido que decae el ritmo de escritura en un blog cuando la gente no lo lee. Han pasado muchas, muchísmas cosas desde mi última entrada, allá por julio, pasado el Gran Premio de Europa. Contarlo todo llevaría líneas, líneas y más líneas. Simplemente me limito a escribir una evaluación personal de lo acontecido desde julio hasta octubre, que no ha sido poco.
Hemos sido testigos de lo que puede causar la manipulación mediática llevada al extremo. Antonio Lobato y sus malvados secuaces han defendido lo indefendible, intentando hacernos creer que Fernando Alonso es un santo caído del cielo y que él jamás en la vida rompería un plato, y muchísimo menos, usar datos confidenciales de un Ferrari F2007. Claro, toda esa pandilla de papanatas que va a animar a Alonso al Gran Premio de España de 2007... con la camiseta de Renault, se habrá creído toda esa ristra de barbaridades que los de la cinco han soltado. Yo siempre digo lo mismo con esta clase de peñas alonsistas: ya sé que en un domingo se aburren, pero si quieren matar el tiempo hasta las ocho de la tarde, cuando empieza el Atletico de Madrid - Getafe, váyanse al cine con sus esposas, jueguen con sus hijos en el parque, hagan un puzzle, pero no entretengan su valioso tiempo con deportes que ni siquiera les interesan, como del que hablamos en este foro. No derrochen sus 350 euros de entrada del Gran Premio de España para hacer en la grada N cualquier cosa menos ver una carrera de Formula 1. Es más barato comprar seis botellas de vodka, tres botellas de zumo, cinco tetra-briks de don simón y cuatro botellas de 2 litros de coca cola. Así pueden agarrar una castaña de mucho cuidado sin tener que poner en evidencia a España por enésima vez delante del resto de aficionados internacionales.
Luego claro, hay que oír a algunos decir sandeces del estilo de "la sanción contra "maclaren" fue injusta" o... "Alonso no gana porque "maclaren" favorece a Hamilton". Primero: ¡claro que la sanción a McLaren fue injusta! Deberían haber sido expulsados de los campeonatos de 2007 y 2008, cuando sólo les quitaron los puntos del campeonato de equipos (y no de constructores, a ver si controlamos las traducciones literales, señor Lobato). Segundo: Yo no he visto a Ron Dennis meterle óxido nitroso (que ahora este compuesto químico está muy de moda) al monoplaza de Hamilton, o pincharle las ruedas a Alonso. Que yo sepa las carreras se ganan en la pista, no en las ruedas de prensa. Pero a los medios españoles les encanta convertirlo todo en una telenovela. "¡Alonso y Dennis no se dirigen la palabra desde Hungría!": menuda bobada. Mientras pilotos como Vettel acaban cuartos con un Toro Rosso, a Marca sólo le preocupa las desavenencias en el romance del cabalero Ron Dennis y la bellísima Adriana Lewisa Hamilton, amor que es codiciado por la desgraciada Teresa Fernanda Alonso.
Pero qué le vamos a hacer, esto va a seguir así, hasta que los del "furbol" de los domingos decidan cumplir con sus votos nupciales en vez de ver por la tele un deporte que no tiene nada que ver con dar patadas y meter goles.
jueves, 18 de octubre de 2007
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