Aunque Ferrari haya pactado la retirada de la denuncia judicial a McLaren por espionaje industrial, a cambio de 50000€ y la devolución de todos los documentos robados, la escudería alemana no se va a ir de rositas. La FIA, que más que "Federation Internationale du Automovilism", debería llamarse "Fastídiese el Inútil de Alonso", porque siempre, de alguna forma tienen que estar dándole el coñazo al asturiano; ha citado al equipo de Ron Dennis a rendir cuentas a un tribunal interno de la organización.
Aunque el asunto del espionaje industrial a lo mejor sólo les acarrea una sanción económica, el sabotaje a los coches de Massa y Raikkonen en el Gran Premio de Mónaco cometido por Nigel Stepney, técnico de Ferrari, sí puede salpicarles a los amigos de McLaren-Mercedes en toda la cara. La gracia le va a salir cara tanto al descerebrado de Stepney como a la escudería contraria, ya que echar polvos de talco en el depósto de gasolina antes de un Gran Premio no es ninguna tontería. Es posible incluso que la sanción por esta monada tenga consecuencias en los pilotos español y británico y su posición en el mundial.
Una cagada, vamos
viernes, 13 de julio de 2007
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