En un alarde de cordura y sensatez, los directivos de Spyker F1 team han decidido que Christijan Albers sea despedido del equipo. Y no por sus pésimos resultados, por conducir de forma absolutamente temeraria o por haber quedado de último en todas las clasificaciones. No, qué va, el señor Albers fue finiquitado porque su patrocinador personal le cerró el grifo y Albers ya no se puede pagar su slot en la pista. La verdad es que dicho patrocinador no debía de ser un sabio para haber invertido su plata en ser publicitado por el peor piloto de la F1 en mucho temporadas. Sin embargo, a los grandes jefes de la escudería holandesa les resultó una decisión muy dura el echar a un "piloto" tan querido como su Christijan. A lo mejor será porque les cuesta echar a un compatriota de su equipo. O mejor aún, a lo mejor al señor Roel Koojiman, uno de los mandamases de Spyker, le da corte, reparo, tristeza... largar al que es marido de su hija Liselore y probable padre de sus nietos y nietas.
Porque en un equipo de Formula 1 tener contactos en las altas esferas es muy bueno, y más aún si tu suegro es uno de los jefazos (sí, aunque sea de la peor escudería), y más aún, si cabe, si el equipo en el que estás hay que pagar una ingente cantidad de dinero para correr con sus penosos bólidos.
¡Y eso que tienen motor Ferrari!
jueves, 12 de julio de 2007
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